Este método de ejecución llamado la sierra se usó en España en el siglo XVIII. Normalmente lo utilizaban en hombres que eran homosexuales. Y en brujas embarazadas de Satanás.
La función de este instrumento era horrible pero simple. A la persona acusada a la sierra se le colocaba sobre varios postes. Le ataban los pies, las manos y entonces lo dejaban colgando boca abajo con la zona del ano abierto. Ese era su punto de referencia .
Lo ponían así para que a la víctima se le fuera toda la sangre a la cabeza.
Y Empezaba el momento de serrar. Habían 2 verdugos y cada uno cogía de un extremo de la sierra y cortaban el cuerpo desde la zona del ano o los genitales hacia el ombligo o el pecho.
Al estar la víctima boca abajo se impedía la pérdida de sangre. Es decir, la víctima estaba consciente mientras le serraban, normalmente ya perdían la consciencia cuando la sierra le llegaba al ombligo, aunque habían otras que duraban hasta el pecho.
A las mujeres que eran condenadas por qué eran brujas e iban a tener un hijo del mismísimo Satanás. Lo que se pretendía con la sierra. No era que confesaran, si nos acabar con su vida y la del feto maligno. A estas mujeres les cortaban hasta el vientre.