Esta tortura fue inventada en España en el siglo XVI. Y servía para que el prisionero o prisionera confesará el delito que había cometido de una forma muy rápida.
Este instrumento de tortura consiste en una especie de taburete con 3/4 patas y en la base había una especie de pirámide puntiaguda y muy afilada. Y se obligaba:
A que la víctima se sentara. Si la víctima era un hombre se colocaba en forma que la punta se dirigiera hacia la zona del ano. Y si era mujer se colocaba en forma que la punta se dirigiera hacia el ano o la vagina.
La persona acusada estaba totalmente desnuda y atada con cuerdas y se bajaba poco a poco hacia la punta para que la púa se introdujera lentamente en la zona y la persona no falleciera al instante. Se dice que la punta la lubricaban con grasa o aceite para que así pudiera penetrar en la zona correctamente.
Habían 3 formas horripilantes de juzgar:
- Algunos acusados los lanzaban varias veces desde el aire hacia la punta.
- Otras veces a la víctima le ponían pesas en los pies para que la tortura fuera más rápida y dolorosa.
- Y otras veces mercían a la víctima para ayudar a que se le clavará la punta. En esta última la persona se desmayaba del dolor y se caía al suelo. Y si se levantaba le volvían a repetir el proceso.
Algo muy desagradable de esta tortura, es que decían que la punta de la cuna de Judas no se limpiaba nunca para que si el/ la prisioner@ acababa sobreviviendo, terminara muriendo de una infección.
Esta herramienta de tortura se usó en toda Europa, habían en Francia (Veille), en Alemania (Judasweige) y en Italia ( Culla di Giuda)